Toluca
Una ciudad para caminar
A la capital mexiquense hay que caminarla para conocer cada uno de sus atractivos, la mayor parte de ellos está muy cerca entre sí, y no hay mejor comienzo por esta ciudad que visitar el Cosmovitral Jardín Botánico. Como todas las ciudades antiguas de México, Toluca se ha desarrollado en torno de su Plaza Central, trazada en la época de la Colonia, pero de la cual quedan muy pocos vestigios arquitectónicos. Merecen una visita la Plaza Cívica, llamada también “de los Mártires” en honor de los insurgentes sacrificados durante la Independencia. Alrededor de la plaza están el Palacio de Gobierno, el Palacio Municipal y la sede legislativa. En el lado sur se yergue la Catedral de la Asunción, proyectada en 1870, imponente por su diseño, que la asemeja a las viejas basílicas romanas, con una cúpula coronada por una estatua de San José, patrono de la ciudad. Anexo a la catedral está el Templo de la Tercera Orden, de estilo barroco popular que conserva importantes obras de arte.
Conoce más
La población matlatzinca se llamaba Tollocan, que quiere decir “Lugar de reverencia”, y era un importante centro ceremonial. Los indígenas que habitaban el valle poseían una avanzada técnica para el trabajo agrícola, por lo que ahí se encontraban los graneros de los últimos emperadores mexicas. Después de la conquista, Toluca formó parte del marquesado del Valle de Oaxaca concedido a Hernán Cortés por el rey de España en 1529.
Su cercanía a la capital de México (a sólo 64 kilómetros) convirtió a Toluca en el centro de acopio agrícola de lo que hoy conocemos como el Estado de México. En sus alrededores, y a pesar de su acelerado crecimiento urbano de los últimos años, aún se cultivan maíz, frijol, chile, haba y remolacha, entre otros productos.