Escápate a la zona arqueológica Xihuingo y conoce decenas de registros astronómicos plasmados en piedra.

Según el INAH, la zona arqueológica de Xihuingo, significa 'el lugar de la turquesa', pero también existe una etimología que deriva de la palabra náhuatl Xihutl-co ‘lugar del año’ o lugar donde se registra o calcula el año’, la cual es más cercana a la actividad que ahí se realizaba, ya que en esa zona se hacían cálculos astronómicos.

Zona arqueológica de Xihuingo, el misterio de la astronomía en el altiplano

Se piensa que los primeros pobladores de la región, fueron quienes pintaron y grabaron las rocas de La Peña del Tecolote y el Cerro de las Tres Peñas. Las representaciones de estos pobladores que se dedicaban a la caza y recolección, eran de hombres con lanzas, huellas de manos y figuras geométricas en color rojo. Durante la primera ocupación agrícola, fue cuando se tuvo una influencia importante ligada a Teotihuacán, donde se piensa que Xihuingo era un sitio importante para la observación astronómica y el estudio calendárico de los teotihuacanos. ¿Qué hacer en Hidalgo? Descúbrelo aquí   La pirámide de Xihuingo Se le conoce como la pirámide del Tecolote, porque en las primeras exploraciones, se encontró el nido de esta ave. Su estilo arquitectónico es de Teotihuacán, llamado 'talud-tablero', que estuvo recubierto por estuco en color rojo.  

Xihuingo, un viaje para el turismo rural

Además de ser una visita cultural por los hallazgos prehispánicos, el lugar tiene una belleza particular. Las panorámicas seducirán tu vista por los cerros que circundan y la abundante vegetación de un entorno semi-árido decorado con agaves de todos tamaños y especies. Los alrededores son ideales para llegar en bicicleta y si visitas el pueblo de Tepeapulco, tu visita se enriquecerá enormemente por sus abundantes museos y la riqueza arquitectónica colonial. La gastronomía es un imperdible, sobre todo si vas en temporada de gusanos. El pulque, la bebida de los dioses, es una delicia de la gastronomía regional.