Descripción:
Es la fábrica que en 1928 comenzaron Gilberto y Ernesto Martínez para hacer vino con manzanas. Unos años después elaborarían también sidra y luego el característico refresco de manzana que nadie olvida. Se puede entrar al cuarto de máquinas para ver cómo se producen las bebidas, pero lo cierto es que la mayor parte del tiempo al estar aquí se ocupa en observar los abarrotados estantes que hay en la tienda. Hechos con las frutas de la región (membrillo, durazno, mora azul, zarzamora, capulín y ciruela), relucen los frascos de vinos y cremas, de mermeladas que el paladar imagina que desea.