La Carpa Olivera es uno de los lugares imperdibles de Mazatlán. Tiene más de 100 años de vida y una alberca de 722 metros cuadrados, que se alimenta del agua salada del mar. Durante este centenario de vida, no ha perdido su encanto inicial. Sigue recibiendo a viajeros y, alguna vez, fue un importante punto de encuentro de personalidades del medio artístico y la vida pública del país.

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Carpa Olivera, hermosa alberca natural de Sinaloa

La historia de Carpa Olivera surge con Antonio Olivera, chef chileno de trasatlánticos, que hizo parada en México para abrir su restaurante. Durante uno de sus viajes a Lisboa, tuvo un momento de inspiración que le trajo una idea inusual: construir un espacio donde llegara el agua del mar de manera natural, y la misma sirviera para llenar una gran piscina. Así surgió esta impresionante alberca dentro del mar, que desde entonces (1914), recibe a todo tipo de bañistas.

Al principio su uso era exclusivo para los comensales del restaurante, pero dejó de ser así tras el huracán que golpeo Mazatlán en 1954. Pasaron años antes de la re-apertura del espacio, hasta que fue recuperado y abierto al público en general. En el 2014 se le añadió un tobogán en forma de espiral.

Por la Carpa Olivera pasaron personalidades como el mismísimo Pedro Infante, hasta presidentes de la República, entre los que figuran Miguel Alemán y Manuel Ávila Camacho.

Recomendaciones para entrar al icónico tobogán

• La Carpa Olivera está sobre el malecón de Mazatlán, en la playa Olas Altas.
• Actualmente, es una alberca pública y gratuita. Con horario libre, aunque el más común es de 6:00 de la mañana a 9:00 de la noche, los 365 días del año.
• Aunque se trata de un espacio seguro, es recomendable estar atentos a la marea; porque si es alta y de oleaje agitado, puede que la entrada sea restringida, para evitar accidentes.
• El tobogán junto a la alberca, es perfecto para tomar fotografías de altura o, también, para entrar a Carpa Olivera de manera divertida. ¡No lo pases por alto!