Las espeluznantes catacumbas del Templo Expiatorio, la “Notre Dame” mexicana
Atrévete a cruzar un laberinto subterráneo con 1,900 criptas ubicadas a 12 metros de profundidad en el centro histórico de León.
Foto: México funeraria
Una joya arquitectónica de Guanajuato, emblema de la cultura y las creencias leonesas.
Si estás de visita en el centro histórico de León en Guanajuato, te darás cuenta que recorrer sus calles te llevará a conocer su historia. Escápate a las catacumbas del Templo Expiatorio, un sitio dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, pero también un lugar de recogimiento para expiar o purificar las culpas según el catolicismo.
Una historia de casi 100 años
La construcción de las catacumbas, comenzó como parte de los cimientos del Templo Expiatorio bajo un terreno que donado por Natalia Araujo en 1920. Su primera piedra puesta en 1921 y aún permanece como testigo silencioso de los poco más de 90 años en que tardó en concluir su construcción.
El proyecto inicial estuvo liderado por el arquitecto Luis G. Olvera, teniendo la idea de las criptas hasta el año 1923. Sin embargo, por diversas razones como lo la inundación que se tuvo en 1926 y la revolución cristera, el avance del proyecto se detuvo para ser retomado en 1930 en donde dos años después, en 1932, recibió los primero cuerpos.
¿Qué hacer en León? Da clic aquí ¡y descúbrelo!
Además de las catacumbas, hay siete capillas subterráneas
Para recorrer las profundidades del Templo Expiatorio deberás acceder por la calle Francisco I. Madero 721. Es decir, por la parte de atrás al acceso principal del templo que está en la calle 13 de septiembre.
Una vez adentro, podrás recorrer en subidas y bajadas los pasillos rodeados de criptas, arte sacro (13 pinturas de José Alfredo Villanueva) y esculturas dedicadas a vírgenes y santos.
¿Qué hacer en León? Da clic aquí ¡y descúbrelo!
- La entrada principal Nuestra señora de la Soledad
- Nuestra Señora de los Dolores
- Capilla Ecce Homo. En esta capilla verás las estatuas de los santos: San Mateo, San Lucas, San Marcos, San Juan, San Agustín, Santo Tomás de Aquino y San Ignacio de Loyola.
- Capilla del señor San José
- Capilla de San Miguel Arcángel (piso alto)
- La Capilla de San Bernardo está resguardada por figuras de apóstoles ubicados en lo alto del salón y a lo largo del pasillo tiene una curiosidad porque deja ver un efecto visual en donde las miradas de las estatuas parecen seguirte mientras llegas al altar ante la figura de un cristo crucificado y debajo, podrás observar el símbolo de un ojo “que todo lo ve”.
- Capilla de San Antonio y San Ignacio de Loyola. Al llegar a este pasillo concluye el recorrido de las catacumbas. Frente al altar de San Ignacio, se verá una puerta que conduce a la capilla de Nuestra Señora de las Angustias, pero que ha permanecido bajo llave desde hace algún tiempo.
Detalles arquitectónicos
- Elementos góticos
- Pisos de azulejos
- Nichos cubiertos de mármol
- El decorado está motivos vegetales y pintura vinílica
- 1900 criptas
- 744 nichos solo en la capilla ecce homo
Para recorrer las catacumbas de debe pasar por pasillos bajos y angostos, diseñados de tal manera para caminar en señal de humildad y respeto.
Hay que decir que el silencio que envuelve los espacios se va intensificando conforme avanzas a lo profundo, mientras se admiran las bellezas de las criptas y los muros revestidos de mármol.
Sin duda alguna, es un recorrido que te lleva a la reflexión en tu camino hacia la luz de la salida, desde las profundidades.
¿Qué hacer en León? Da clic aquí ¡y descúbrelo!
Pero, ¿por qué son las catacumbas?
Hagamos un pequeño breviario que nos remonta a la Roma del siglo II. En ese entonces, el uso que se les daba era de sepultura. Sin embargo, hubo otros motivos que llevaron a la elección de las excavaciones subterráneas además de encontrarse juntos también en el “sueño de la muerte”.
Estos lugares apartados permitían reuniones comunitarias reservadas y discretas además del uso libre de los símbolos cristianos, durante el imperio romano.
En aquel tiempo también había cementerios al aire libre en Roma, pero los cristianos, por diferentes razones, prefirieron los subterráneos. Ante todo, los cristianos rechazaban la costumbre pagana de la incineración de los cuerpos. Siguiendo el ejemplo de la sepultura de Jesús, preferían la inhumación, por un sentido de respeto hacia el cuerpo destinado un día a la resurrección de los muertos.
Fuente: www.catacombe.roma.it
Para que tengas una experiencia completa, te sugerimos contratar un guía que te vaya explicando los detalles de este recinto.
Los horarios de visita son:
- De lunes a sábado de 10:00 am a 13:30 pm y de 15:00 a 19:00 horas
- Domingos de 10:00 a las 14:00.
¡Disfruta tu paseo!