¿Un jardín japonés en CDMX? La historia del Parque Masayoshi Ohira

¿Sabías que hay un jardín japonés en plena CDMX? Tal vez, incluso, has pasado por ahí muchas veces sin tener idea. 

Esta es la historia de cómo, cuándo, dónde y por qué se creó un jardín japonés en la capital. También te diremos qué puedes esperar al visitarlo. 

Primera versión del jardín japonés en CDMX: la pagoda

Los orígenes de este misterioso jardín se remontan a 1942, cuando se creó como un parque para la colonia Country Club. En aquel entonces, tenía un laberinto de arbustos y una pequeña pagoda. 

Debido a su cercanía con los Estudios Churubusco, este parque fue utilizado como locación para la filmación de varias películas. Algunos actores que realizaron escenas en el parque fueron Pedro Infante, Germán Valdés ‘Tin Tan’ y Cantinflas —puedes ver a este último en acción dentro del parque en la cinta El Señor Fotógrafo (1953). 

Esta primera versión llegó a su fin tras un incendio en la década de los setenta, el cual destruyó la famosa pagoda. 

El renacimiento: Parque Masayoshi Ohira

Después de unos años en ruinas, el parque fue rehabilitado para una gran ocasión: la visita de estado en 1980 de Masayoshi Ohira, Primer Ministro de Japón. 

El contexto es que en aquellos años la relación entre México y Japón florecía. Ambos países se encontraban en una etapa de intenso intercambio económico y diplomático, con muchas de las marcas japonesas más importantes expandiéndose hacia nuestro territorio. 

Por primera vez en la historia, un Primer Ministro visitaba el país, así que el gobierno de López Portillo decidió celebrar la ocasión con la reinauguración del antiguo Parque de la Pagoda. 

Por primera vez, se le dotó con la temática de un jardín japonés. Esto incluyó el rediseño de los puentes y la instalación de dos portales torii. Como dato curioso, estos arcos tradicionales son típicos en los santuarios sintoístas de Japón y marcan simbólicamente la transición de lo profano a lo sagrado. 

El parque fue rebautizado en honor al político nipón, quien fallecería apenas unas semanas después de su visita a México. Su legado sería el primer jardín japonés en CDMX.

La tercera encarnación

Después de varios años en el olvido, el parque fue revitalizado en 2015. En una colaboración entre la delegación, la Asociación México-Japonesa y la Embajada de Japón, el lugar fue completamente remodelado. 

Además de pintar las estructuras, se plantaron todo tipo de árboles típicos de Japón como cerezos, ciruelos, arces, peonias y wisterias. También se instalaron más bancas y una zona de juegos infantiles. 

Desde entonces, el Parque Masayoshi Ohira ha llamado la atención de cada vez más viajeros y capitalinos. Aunque ya no es precisamente un lugar secreto, muchas personas aún no tienen ni idea de que existe. 

El lugar transmite una paz extraordinaria y es el rincón perfecto para ir a caminar, noviar o meditar un rato. 

Está ubicado a un costado del Centro Nacional de las Artes y los Estudios Churubusco en la alcaldía Coyoacán. A unos metros del cruce entre la Calzada de Tlalpan y el Circuito Interior.

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