El restaurante Balcón del Zócalo es una de las joyas gastronómicas para disfrutar una gran experiencia en pleno zócalo capitalino. Este restaurante ofrece todos los días exquisitos platillos nacionales e internacionales con una de las más atractivas vistas de la
Ciudad de México.
Una gran terraza para una gran ciudad
Este lugar se ubica en la avenida 5 de Mayo, frente a la
Plaza de la Constitución. Desde la terraza no sólo disfrutarás de exquisitas propuestas de la gastronomía nacional e internacional. También obtendrás las mejores fotos de la explanada con la gran bandera mexicana, testigo de conciertos, eventos culturales y diversas celebraciones.
Nadie se va de aquí sin una foto de la panorámica que
El Balcón del Zócalo ofrece. Este es un lugar ideal para celebrar, porque la atmósfera hace que cualquier visita sea realmente especial. Pero su arquitectura y decoración no son los únicos puntos a su favor que tiene, porque una vez que llegan los platos a la mesa, ¡es un espectáculo completo!
El menú en Balcón del Zócalo
El concepto de menú está a cargo del chef José Antonio Salinas, o como todos cariñosamente se refieren a él,
Pepe Salinas. Su creatividad deriva en platillos con los que quiere sorprender y emocionar a comensales en búsqueda de nuevas experiencias, busca "crear sensaciones que perduren en la memoria".
El Balcón del Zócalo sirve desayunos, comidas y cenas. Tienen un menú degustación y también una interesante carta de mixología y vinos. Elige una de las mesas en las que pegan los primeros rayos del sol para disfrutar de una mimosa o un desayuno ligero y saludable. También puedes consentirte con un café y una de las maravillas de su panadería.
Para las comidas y las cenas, será difícil decidir, porque la creatividad que el chef puso en sus propuestas es seductora a los sentidos. Hay brócoli a la brasa con mole blanco y crisantemos; risotto de aguacate con queso de Ocosingo y verdolagas, pecho de ternera a la cerveza y cebolla glaseada o un buen chamorro de cerdo en cochinita negra y frijoles. Eso sólo por elegir unos cuantos de sus platillos al azar.
Los postres, por supuesto, ¡mención aparte! Bizcohos, helados, pasteles, fruta flameada. No hay pretextos para no probar, uno, dos, tres o más de sus dulces delicias para coronar una gran degustación. Para acompañarlos, alguna bebida de su bar o alguna de sus bebidas calientes. Siempre es posible pedir alguna recomendación, pues la oferta es vasta.
Dónde:
Av. 5 de Mayo 61,
Centro Histórico, CDMX. 
