Los parajes de este Pueblo Mágico son ideales para quienes practican deportes de aventura, por lo que el encuentro con ciclistas, senderistas o escaladores será frecuente durante tu visita. ¿No vienes preparado para lo extremo? No te preocupes, aún así puedes adentrarte en sus pasillos de roca, subir a la cima de sus riscos y contemplar el panorama lunar. Si te interesa el avistamiento de especies animales o te gusta conocer nuevos tipos de vegetación, estás de suerte, pues en este paraje habitan más de 200 especies de plantas y animales. Antes de llegar a la población de Mapimí, los parajes desérticos del Bolsón de Mapimí y del Valle de la Goma se abrirán ante ti hasta tocar las faldas de las montañas, que por efecto del sol y del polvo lucen rosadas. A sus pies, huizaches, mezquites y plantas gobernadoras se amontonan unas contra otras para crear la ilusión de un suelo cubierto por una alfombra de esterilla seca. No te pierdas las maravillas de este rincón natural, que forma parte del desierto más grande de América del Norte.