La zona centro será tu punto de partida para encontrarte con edificios y monumentos legendarios que enriquecen la identidad tampiqueña. Descubre la Plaza de Armas (cuyo nombre oficial es Plaza de la Constitución), y de inmediato te sentirás atraído por el hermoso quiosco que los locales conocen como el Pulpo Rosa; el edificio Águila y el Llaca también son obligados. La Catedral de Tampico, construcción neoclásica, es dedicada a la Inmaculada Concepción y se erigió el 9 de mayo de 1841. Considera visitar La Aduana y su Museo y comer un antojito popular en el Mercado Juárez como las originales tortas de la barda, creada por José María Bracamontes en 1938, para satisfacer el hambre de los estibadores de los barcos; posteriormente continua hacia la Plaza de la Libertad, desde donde puedes admirar el trabajo de herrería afrancesada que le rodea; el viejo Palacio Municipal y el mural del pintor Carlos Sens que narra la historia de la ciudad. Tómate una foto con la popular escultura de Pepito el Terrestre. Esta representación es en honor a José Calderón Torres, un hombre que nació y vivió en Tampico durante el siglo XX y logró trascender al paso del tiempo gracias a su gran altura.