Cada rincón de Baja California se convierte en un escenario ideal para casarse. Ensenada no es la  excepeción. Aquí los enamorados tienen el destino perfecto para crear memorias de su felicidad. El centro guarda recintos que por su arquitectura y elegancia los vuelven especiales para celebraciones inolvidables, ahí están: Villa Adelina, de ambiente sofisticado y con un excelente servicio de banquetes; Casa de los Siete Patios regala una maravillosa vista del Pacífico, extensos jardines y gastronomía francesa por lo que se ha colocado entre los sitios más exclusivos; el Salón Catedral del ex Hotel Casino Rivera con sus techos de cedro, pista de baile de madera fina, candelabros antiguos y palcos de madera labrada detalladamente, podría ser el espacio perfecto para una celebración de época bañada de glamour. En los jardines reposan fuentes originales de la década de los treinta. El Hotel Coral y Marina, ya sea en la Isla, en la terraza o en sus salones, el estar rodeado de mar enamora a cualquiera. Mientras tanto, Bajamar espera a los novios amantes del mar y la naturaleza. Además de la playa, los novios podrán optar por el lago, los viñedos o su hotel tipo hacienda.

Las montañas resguardan al Valle de Guadalupe, una pequeña Toscana mexicana. Alrededor de 120 vinícolas dan vida a un entorno de película que quien lo visita queda eternamente enamorado. Muchas de ellas se valen de sus construcciones, del encanto de sus viñedos, de su producción vinícola, del sabor de su cocina y de la elaboración artesanal de cerveza y queso de los alrededores  para regalar momentos únicos; entre los más buscados por las parejas están: Hacienda Guadalupe, Bruma, Cuatro Cuartos, Chateau Camou, Monte Xanic, Santo Tomás, Maglen Resort, Aldo Palafox, L.A. Cetto, Barón Balché, Casa de Piedra.