Real de Catorce
Su magia
En medio del semidesierto aparece Real de Catorce; un pueblo tallado en roca y perfilado por sus cerros. Desde lo alto, se le mira con el tono del desierto, silencioso y suspendido en los recuerdos de sus años gloriosos de cuando en él abundaba la plata. Irrumpe su serenidad, el grupo de caballerangos que desfilan por sus calles en su afán de conseguir quien escuche las historias mientras se enfilan por el Cerro del Quemado. A veces, las peregrinaciones de huicholes también dejan su huella entre caminos vertiginosos y paisajes alucinantes.
El motivo
Su aire misterioso y fantasmal
- Parece que el tiempo se ha detenido en este pueblo minero.
- Su cercanía con Wirikuta, el sitio sagrado de los huicholes, lo hace más enigmático.
- El ingreso se hace a través del Túnel de Ogarrio de 2,300 metros, único en el país.
- Es un set filmográfico vivo.
Lo básico
Recorre el Túnel de Ogarrio a pie y verás muchos detalles que pasan inadvertidos en auto, como ¡una capilla!
Imprescindibles
- Comprar una máscara con chaquira o un atrapasueños, elaborados por manos huicholas.
- Subir a un willy (vehículo 4x4) para explorar los alrededores.
- Preguntar por la leyenda del "Jergas" un fantasma que ayudaba a los mineros.