La Ruta del Peregrino, una travesía de arte y fe
Cada año, cientos de peregrinos visitan a la virgen de Talpa. En este camino además encontrarás obras arquitectónicas sorprendentes.
Foto: Instagram | @rutadelperegrino
Cada año multitudes de fieles realizan este recorrido en Jalisco que se conoce como la Ruta del Peregrino, que va desde Ameca hasta Talpa, Pueblo Mágico de Jalisco, a través de la Sierra Madre occidental. Esta tradición, que suma más de 200 años, además de mostrar la devoción de los creyentes, presenta una ruta de arte con obras arquitectónicas inspiradas en la fe.
Arquitectura y fe
117 kilómetros separan los puntos entre el Pueblo Mágico Talpa y Ameca que forman la ruta que recorren los peregrinos cada año para visitar a la virgen de Talpa por las celebraciones de Semana Santa. Sin embargo, recorrer esta ruta llena de montañas, ríos, miradores, ermitas y albergues vale la pena en cualquier época. Se calcula que más de tres millones de personas hacen este recorrido durante el año.
El peregrinaje dura cinco días y parte del atractivo, además del encuentro con la naturaleza, son los distintos puntos arquitectónicos en los que participaron arquitectos de China, Chile, México y Suiza. La finalidad de estas intervenciones fue crear los diversos espacios de servicios básicos, alojamiento, observatorios y santuarios a lo largo de la ruta.
Una de las primeras construcciones que encontrarás en este recorrido es el Monumento a la Gratitud. Se forma de cuatro muros de gran altura en Lagunillas, muy cerca del Cerro del Obispo. Al continuar la Ruta del Peregrino se encuentra una torre blanca, el Mirador Cerro del Obispo, una especie de faro ondulado con la intención de proteger a los peregrinos. Descendiendo en este mismo cerro se encuentra la siguiente intervención, la Ermita de Piedra.
Al llegar al Parque Natural La Estanzuela, en Guachinango, se encuentra el primer albergue, también parte de las construcciones que se realizaron en este proyecto para brindar los servicios necesarios para el bienestar del peregrino.
Son quince piezas instaladas en la Ruta del Peregrino: una escultura monumental, tres miradores, tres ermitas, dos albergues y seis áreas de servicios básicos para facilitar el soporte y apoyo a los peregrinos.
Después del descanso la ruta continúa por la cuesta de Las Comadres. Ahí encontrarás Las Majadas, una ermita de dos piezas de concreto que se entrelazan. La capilla al aire libre representa la unión entre los peregrinos. A partir de aquí el camino sigue en sus tramos más largos.
Para el tercer día de la caminata, aproximadamente, se llega a la obra conocida como Mirador del Espinazo del Diablo. Se localiza en una cúspide de mil 950 metros de altura. La ruta arquitectónica de este viaje de fe lo cierra la Ermita de San Rafael en el municipio de Mascota. Este espacio escultórico, una circunferencia de concreto, representa el fin.
Las obras de la ruta
- Monumento a la Gratitud – Tatiana Bilbao | Derek Dellekamp
- Ermita de Piedra – Ai Wei Wei
- Albergue la Estanzuela – Luis Aldrete
- Mirador Los Guayabos – HHF Architects
- Ermita Las Majadas – Tatiana Bilbao
- Mirador Espinazo del Diablo – Alejandro Aravena | Diego Torres
- Ermita San Rafael – Rozana Montiel | Derek Dellekamp
La ruta la puedes realizar cualquier día del año y no es necesario caminar los 117 kilómetros para apreciar las intervenciones arquitectónicas. Hay varias visitas guiadas con el objetivo de conocer las obras, como los que organiza el Centro para la Cultura Arquitectónica y Urbana de Guadalajara. ¡No te pierdas esta experiencia!
