
Glaciares en México, paisajes que tienes que conocer antes de que sea tarde
Los glaciares en México son un tesoro que ha disminuido en los últimos años. Conocerlos es una travesía que te fortalece y reconecta con lo esencial. ¡No dejes de vivirla!
Foto: Liam Sebastián Herrera Pérez
Explorar los glaciares en México es todo un desafío que pone a prueba tus capacidades físicas y mentales, pero también es una oportunidad para depositar en la cima tus mejores intenciones, dejar atrás los miedos que te limitan y recordar la importancia de cuidar la naturaleza.
Fortalece tu autoconfianza, reconcíliate con tu esencia humana y escucha los latidos de la tierra en estos paisajes blancos antes de que se extingan.
Las estrellas del Pico de Orizaba, dos glaciares en lo más alto de México
Entre los estados de Veracruz y Puebla existen dos cuerpos de hielo que abastecen de agua los pueblos aledaños y favorecen la vida de diversas especies.
Experimenta de cerca el esplendor de los glaciares en lo alto del Pico de Orizaba, la montaña más alta del país.

1. Glaciar Jamapa, el más grande del país
Al norte del Pico de Orizaba se extiende esta masa de hielo de nueve kilómetros cuadrados. Su presencia te motiva a conectar con la naturaleza, contemplar el paisaje y conversar con la montaña, en aquel sitio donde resplandece el reflejo de la luna cada anochecer.
2. El glaciar oriental del Pico de Orizaba
Este glaciar es más pequeño que el de Jamapa y consta de 420 mil metros cuadrados. La belleza que posee y el silencio de su espacio son el pretexto perfecto para vivir una travesía en medio del frío.
¿Cómo conocer los glaciares del Citlaltépetl?
Acude al Parque Nacional Pico de Orizaba para verlo a la distancia, de lunes a sábado a partir de las 9:00 AM. El precio de entrada es de $120 MXN por persona.
Glaciares del Iztaccíhuatl, las huellas de un manto blanco
En el volcán Iztaccíhuatl existen aún tres hermosos glaciares en una extensión de 0.6 kilómetros cuadrados. Son un claro ejemplo de la fortaleza que posee la naturaleza y parte del porqué este lugar es también conocido como la mujer blanca.

1. El Pecho frío de la mujer dormida
En la cima del Iztaccíhuatl, donde el viento corta y el silencio es absoluto, este glaciar resiste como testigo del paso del tiempo. Su conservación es vital porque regula el clima de la región y provee de agua dulce a las comunidades que habitan las faldas de la montaña.
Subir hasta el Pecho de la mujer dormida es descubrir un mundo helado que no querrás dejar de contemplar, mientras respiras calma.

2. El glaciar en la Panza del volcán
Más abajo, en la zona centro conocida como la Panza, quedan vestigios de otro glaciar. Alguna vez, aquí estuvo el glaciar Ayoloco, pero en 2018 desapareció por completo, debido al calentamiento global y la huella humana.
Si te aventuras a subir hasta los 4,626 metros de la Iztaccíhuatl, a solo 200 metros del refugio Otis McAllister, encontrarás una placa de la Universidad Nacional Autónoma de México (colocada en 2021) con un mensaje que te invitará a pensar sobre la importancia de cuidar nuestros tesoros naturales.
3. El glaciar suroriental de la Iztaccíhuatl
Localizado en la vertiente sureste de la montaña, este pequeño glaciar es uno de los pocos que aún subsisten en el volcán Iztaccíhuatl. Visitarlo no es solo una aventura, es un acto de conciencia. Al subir a sus dominios, sentirás el frío en la piel y la inmensidad del paisaje te hará reflexionar.
¿Cómo conocer los glaciares de la mujer dormida?
Entra al Parque Nacional Izta-Popo. Abre de 9:00 AM a 6:00 PM entre semana y los fines de semana, el acceso es desde las 7:00 AM. El precio de entrada es de $120 MXN por persona.

¿Y si quiero admirar los glaciares de cerca?
Si ya has practicado alpinismo, puedes subir al volcán Citlaltépetl y a la mujer dormida en compañía de Nomad Adventures. Son guías de montaña certificados que te aproximan a la cima. Desde ahí podrás ver mejor el glaciar, de manera segura y con todo el equipo necesario.
Recomendaciones para tu escapada a los glaciares en México
- Lleva ropa abrigadora para resistir temperaturas inferiores a los cinco grados centígrados.
- Prepárate para acampar en un entorno frío. Antes de subir a conocer el glaciar, es probable que pases una noche en zonas aledañas para aclimatar tu cuerpo.
- Haz ejercicio físico antes de tu aventura. Los expertos en montaña recomiendan llevar una rutina de ejercicios cardiovasculares y de fuerza para fortalecer tus piernas, brazos y abdomen.
- Esta actividad tiene un grado de dificultad de media a alta, por ello es ideal que tengas una condición física óptima y algo de experiencia en deportes de naturaleza como el alpinismo.
- Procura no llevarte nada del glaciar ni tomar especies de flora o fauna que encuentres en tu recorrido. Tampoco dejar basura. El respeto a la montaña es una parte muy importante de la experiencia.
- Por último, desconecta de la ciudad y conecta con la vida natural. Es un buen momento para reflexionar sobre tu propósito de vida y agradecer por todo lo vivido.

Conoce más de los glaciares en México
¿Cuántos glaciares hay en México?
Actualmente, solo quedan cinco: dos en el Pico de Orizaba y tres en el Iztaccíhuatl (este último llegó a tener hasta 12 glaciares en el año de 1958).
Sin embargo, en el caso de los glaciares del Iztaccíhuatl (de acuerdo con el geógrafo de la Universidad Veracruzana, Víctor Soto), debido a sus actuales características, ya no se les considera glaciares en el estricto sentido de la palabra, sino como remanentes estáticos de hielo.
¿Cuál es el glaciar más grande de México?
El Gran Glaciar Norte de Citlaltépetl, también conocido como el glaciar de Jamapa en el Pico de Orizaba, es el más grande de México. Cubre una superficie de nueve kilómetros, aproximadamente.

¿Cuántos glaciares tiene el Popocatépetl?
Ya no hay glaciares en el Popocatépetl debido a que, al tratarse de un volcán activo, su comportamiento terminó por extinguir los dos glaciares que tenía, dejándolos enterrados entre la ceniza.
¿Cómo cuidar los glaciares en México?
Disminuyendo o erradicando todos aquellos hábitos y actitudes que favorecen al calentamiento global y cambio climático.
Es crucial respetar a la naturaleza, optar por un estilo de vida sostenible y consumir de manera responsable, en congruencia con lo que realmente necesitamos para vivir y no conforme a las expectativas de un grupo social o sistema económico determinado.