Valle de Bravo
Su magia
Pareciera que la misión de Valle de Bravo fuera ponerte en contacto con los elementos naturales más primitivos. Su lago, como centro de vida, atrae por su inmensidad y belleza. El aire despierta el espíritu aventurero, de aquí son los mejores veleristas del país y se disfruta enormemente volar en parapente o ala delta para conocerlo todo desde arriba. La tierra es pródiga en belleza, con paisajes montañosos que quitan el aliento y verde por doquier. Y por último, el fuego que adormece los espíritus en chimeneas, fogatas y temazcales invita a renacer una y otra vez.
El motivo
- Es el alma de este centro turístico, pues todo gira a su alrededor, deportes y esparcimiento.
- En realidad el cuerpo de agua es una presa construida de 1938 a 1947.
- Tiene una extensión de 21 km2 y forma parte del Sistema Hidroeléctrico “Miguel Alemán”.
- A su alrededor hay clubes náuticos y embarcaderos donde se puede rentar todo tipo de embarcaciones.
El Cerro de la Cruz será tu pista de despegue para sobrevolar el lago en parapente o ala delta.
Imprescindible de Valle de Bravo
- Asistir a un retiro de yoga en uno de sus centros u hoteles con spas.
- Disfrutar de la naturaleza sobre las aguas del lago a bordo de un kayak.
- Jugar golf o pasear a caballo en el cercano Avándaro.