Descripción:
Además del dulce y el café de piloncillo, algo que no puedes dejar de probar en tu visita a Xilitla son los zacahuiles, unos tamales gigantes de pollo o cerdo que llegan a medir hasta cinco metros de largo. Estas delicias se elaboran a base de masa de maíz martajada, mezclada con manteca de cerdo y chiles molidos con especias y sal, que luego se rellenan con grandes trozos de carne de cerdo cruda, y muchas veces también le añaden un guajolote entero cortado en piezas