El Cañón del Río La Venta serpentea en la reserva de la biosfera selva El Ocote a lo largo de 80 kilómetros por enormes paredes de roca que a veces se elevan hasta llegar a los 400 metros de altura, otras se pliegan formando estrechos pasajes de apenas diez metros. Asombra pensar que entre esas líneas verticales, cubiertas a ratos por una vegetación de raíces obcecadas que crecen en cualquier parte, pueda haber cuevas que durante siglos guardaron entierros y ofrendas funerarias de los antiguos zoques. Como El Ocote se encuentra en una zona de transición neotropical, posee una enorme riqueza biológica. En su territorio crecen selvas altas siempre verdes, donde bejucos, lianas y plantas epífitas conviven con chicozapotes, jobos, caobas, ceibas, guapaques. También hay selvas medianas, y zonas de selva baja caducifolia con especies que al perder las hojas forman paisajes de tonos pardos. No faltan sabanas, bosques espinosos y bosques de pinos y encinos.