Descripción:
Desde tiempos virreinales, los frecuentes ataques chichimecas obligaron a establecer instalaciones militares en varias partes de Coahuila. En Monclova se construyó, en 1778, un depósito de pólvora para las tropas que protegían a toda la región de tales incursiones.
Tras muchas modificaciones a lo largo de los siglos, ahora se ha convertido en un espacio museístico. Este recinto resguarda en sus cinco salas una heterogénea colección de piezas antiguas.
La sala de arqueología exhibe cráneos humanos, fragmentos de cestería, artefactos líticos y otros restos de los antiguos pueblos cazadores–recolectores de la zona. Tales piezas alternan en las vitrinas con escultura y cerámica mesoamericanas, lo cual crea un raro contraste cultural.
Otra sala está enfocada en los últimos siglos de la historia local desde la fundación de Santiago de la Monclova en 1698. Destaca el tronco del nogal al que estuvo atado Miguel Hidalgo aquí tras su captura en marzo de 1811.
Decenas de revólveres y fusiles justifican el título de este museo. Ahí y en una sala vecina se muestran fotos y pertenencias de varias personalidades vinculadas a la región de Monclova como los generales revolucionarios Bruno Neira, Lucio Blanco y Pablo González, el empresario Harold Pape y el músico Jesús “El Chapul” Martínez Larrañaga. Dos salas más están dedicadas a exposiciones temporales.