La Enramada captura a la perfección la energía y el look de Cataviñá. La ambientación te hará sentir como en una película del Viejo Oeste, con sus antigüedades y maquinaria vieja por doquier. El suelo es la misma arena que conforma el desierto de Baja California. Cataviñá es un pequeño poblado en el desierto de Baja California, rodeado de rincones secretos y asombrosos paisajes. Al norte del pueblo, la carretera transpeninsular lleva a las pinturas rupestres de Cataviñá. Se trata de un sitio de fácil acceso, a orilla de la carretera. Ahí el desierto suelta sus colores dorados, se elevan cardones y cirios. ¡Complementa tu escapada con las delicias que sirve la Enramada! La especialidad de este restaurante es el café y los desayunos, aunque está abierto hasta tarde. Por la mañana podrás degustar todo tipo de huevos y omelettes, incluyendo la machaca con huevo que es el platillo clásico. También son famosos los burritos, que pueden ser de machaca de res, de pescado, de jaiba o de langosta cuando es temporada. Más tarde, el menú ofrece carne asada, bistec ranchero, chimichangas, quesatacos, enchiladas de queso, carne vaquera y pollo frito, entre otras delicias. Además de descansar y disfrutar de una rica comida, La Enramada cuenta con un pequeño museo de antigüedades en donde encontrarás información sobre la historia del pueblo y todo tipo de cachivaches y curiosidades de las diferentes épocas en el pasado.