Descripción:
Con un estilo muy personal, esta singular dama sonorense ha hecho historia en el Valle de Guadalupe. Visitar el rancho al que Doña Lupe llegó en 1968 es ya una tradición para muchos viajeros que regresan a menudo por sus mermeladas de sabores originales, salsas, aceites y vinagretas.
Doña Lupe también siembra uva y produce vinos orgánicos, sin fertilizantes químicos, pesticidas tóxicos ni adición de sulfitos. Es pionera en la vitivinicultura orgánica en la zona. Además, allí mismo cultiva aceitunas, elabora aceite de oliva y hace degustaciones de cervezas fabricadas por productores locales, todo con un enfoque artesanal y de respeto al medio ambiente. También tiene a la venta una línea para el cuidado de la piel, como el aceite para masajes, los aceites para manos y uñas, el aceite hidratante para rostro y hasta uno para combatir imperfecciones.
Antes de comprar puedes probar los productos. En la terraza hay mesas que reciben a los visitantes los 365 días del año para deleitarlos con las sabrosas pizzas artesanales salidas del horno de Doña Lupe.