Descripción:
Se trata de un cálido espacio con mesas de todos estilos y lumbre siempre viva en el horno de leña. Al fondo hay un jardín lleno de tardes frescas, cuelga en la pared una bicicleta, y de la cocina abierta surgen los aromas fabricados por la chef Mariela Manzano. El platillo insignia son los tacos 84, cuatro piezas preparadas con carne cocinada en su propio jugo a fuego lento por doce horas.
El menú cambia con las estaciones, juega con los ingredientes disponibles. La cocina está abierta a la vista de los comensales, y así es posible ver cómo prepara otro de sus platillos estrella: el pulpo enamorado en vinagreta de jengibre y cilantro.