Puerto Morelos
Puerto Morelos es considerado como la puerta a la Riviera Maya. Ubicado entre Cancún y Playa del Carmen, a unos 30 kilómetros de ambos, es un pueblo encantador que se distingue por su tranquilidad y deliciosa gastronomía.
Puerto Morelos es un destino predilecto de los amantes del buceo y el esnórquel, quienes llegan a lo largo del año con la intención de explorar el Parque Nacional Arrecife de Puerto Morelos, ubicado a sólo medio kilómetro de la costa. Corales, tortugas, langostas, rayas y ejemplares de varias especies de tiburón, son algunos ejemplos de la fauna marina que se puede encontrar en las aguas del arrecife.
En este sitio tienes como opciones visitar Crocun, un pequeño zoológico regional en el que podrás observar de cerca a los cocodrilos Moreleti. También puedes visitar el jardín botánico Barrera Marín, que comprende 60 hectáreas de selva y manglar.
Las playas son otro gran atractivo de Puerto Morelos. Sus tonalidades, su arena fina y un suave oleaje –cortesía del arrecife que hace de barrera ante el océano– permiten nadar con niños, hacer kayak, aprender windsurf ¡o simplemente relajarte y flotar sobre el mar!
Actividades en Puerto Morelos
Explorar los colores y la diversidad del arrecife es la principal actividad en Puerto Morelos, pero no es lo único que se puede disfrutar en este pueblo de Quintana Roo.
Deja atrás todo rastro de civilización con alguno de los tours que te adentrarán en la selva, ya sea a caballo, en cuatrimoto o en bicicleta de montaña. Es una experiencia inolvidable que te pondrá en contacto con la naturaleza, al tiempo que descubres animales, cenotes y ruinas arqueológicas.
Rodeados por la selva y con aguas cristalinas, en los cenotes podrás nadar, bucear, subirte a tirolesas e incluso rentar bicicletas o cuatrimotos. Nuestros favoritos son La Noria –perfecto para bucear, nadar o asolearse en su plataforma flotante– y Verde Lucero, un cenote a cielo abierto con pequeñas cuevas para explorar.
Durante una visita a Puerto Morelos, es indispensable hacer un recorrido por los restaurantes del pueblo, que sirven pescados y mariscos frescos del día con todo tipo de preparaciones y presentaciones.