Lugares en Durango para revivir el Viejo Oeste
Aquí se filmaron más de 150 producciones. ¡Descubre los sets, parques temáticos y pueblos fantasma que hacen eco de esta época!
Foto: Secretaría de Turismo de Durango
El Viejo Oeste está vivo en Durango. Ecos de un tiempo y un lugar inmortalizado, idealizado y romantizado en cientos de películas resuenan en el territorio en donde se filmaron muchas de ellas.
Así es, Durango era utilizado como locación por la combinación inigualable de hermosos paisajes y mano de obra barata. Muchas tomas memorables en los clásicos del western retratan la belleza de este estado, aún si en la trama de las cintas se dice que se trata de California, Texas o Arizona.
Es por eso que este destino es un paraíso de nostalgia. Ya casi no se producen películas de vaqueros, indios, alguaciles y forajidos, pero aún quedan rastros de lo que fue una época gloriosa.
Revive el Viejo Oeste en estos parques temáticos y pueblos fantasmas de Durango que alguna vez fueron el escenario de relatos legendarios.
Paseo del Viejo Oeste en Durango
Este parque temático ofrece a los visitantes la posibilidad de viajar en el tiempo al Viejo Oeste e incluso interactuar con la idea que las películas nos han presentado de esta época.
El lugar es ideal, ya que en el pasado fue utilizado como set para la filmación de películas con temática western. El pueblo fue construido en los años sesenta por el actor Billy Hughes y el primer largometraje que se filmó ahí fue Odio en las Praderas (1971), con Sidney Poitier y Harry Belafonte.
También aquí se filmaron escenas de La máscara del zorro (1998), con Antonio Banderas y Anthony Hopkins; Bandidas (2006), con Salma Hayek y Penélope Cruz; y la miniserie Texas rising (2015), en la que aparecen Bill Paxton y Brendan Fraiser. En total, en este set se filmaron más de 150 producciones, entre largometrajes y cortometrajes.
Luego de unos años de poca actividad, el set fue remodelado y abierto al público como un parque de diversiones que cuenta con varias atracciones temáticas, como:
- Tiro al blanco. Hay una zona de tiroteo donde los visitantes pueden practicar su puntería y sentirse como verdaderos vaqueros.
- Paseos a caballo. Es posible rentar caballos y recorrer el parque montados en ellos.
- Espectáculos de vaqueros. El lugar ofrece espectáculos de vaqueros e indios con tiroteos y otras habilidades típicas del viejo oeste.
- Museo del Cine. Conoce más acerca de la historia del cine del Viejo Oeste en Durango y disfruta de la proyección de películas filmadas en el estado.
- Comida. Hay restaurantes y bares que sirven todo tipo de delicias: tacos, gorditas, pizza, etc.
- Tiendas temáticas. Llévate tu souvenir favorito del oeste.
El costo de la entrada al parque es de $50 para adultos y $30 para niños de hasta 10 años.
Cómo llegar a Paseo del Viejo Oeste
El parque se encuentra prácticamente a las afueras de la capital duranguense.
En auto desde Durango, toma la carretera federal 45 (Durango-Rodeo) en dirección norte. A los 7 kilómetros, sobre la misma carretera, verás la entrada.
Chupaderos
El pueblo de San Vicente Chupaderos va aún más atrás en la historia. Fue utilizado com set para la filmación de westerns desde los años cincuenta. La primera película filmada aquí es La ley del Bravo (1955), una historia de amor con Robert Wagner y Debra Paget.
La estrella de Hollywood más querida y recordada en el pueblo es John Wayne, leyenda del género. El Duque, como era su apodo, rodó seis películas en Chupaderos durante el cénit de su carrera. Entre ellas se incluyen: Los hijos de Katie Elder (1965), junto a Dean Martin; Lucha de gigantes (1967), con Kirk Douglas; El dúo invencible (1969), que protagonizó con Rock Hudson; y Chisum (1970), junto a Forrest Tucker.
Según recuerdan los mismos locales, el actor estadounidense hacía un esfuerzo por platicar con ellos e incluso patrocinó la instalación de un pozo y una zona de juegos infantiles.
Cada vez que había una filmación, los habitantes de Chupaderos se involucraban como extras y aprovechaban para comerciar con todo tipo de bienes.
Después de aquellos años dorados, Chupaderos siguió recibiendo producciones, pero al disminuir la popularidad de los westerns, estas eran cada vez menos frecuentes. La última vez que se filmó una película de Hollywood en el pueblo fue en 1993 (Wagons East). La historia del Viejo Oeste en Durango agonizaba.
El pueblo cayó en el abandono hasta el año 2010, cuando el gobierno de Durango decidió invertir en una restauración, ya que muchos curiosos llegaban a tomarse fotografías. Aunque no se le ha dado continuidad a esta labor, muchas de las fachadas permanecen de pie y la gente sigue visitando.
Al entrar, te sentirás como en un pueblo fantasma, con algunas fachadas derrumbadas, edificios carcomidos por el paso del tiempo y silencio total. Frente a la iglesia, está instalada una horca, lista para la justicia. Muchas fachadas icónicas que aparecen en las películas aún están ahí, tal cual.
Cómo llegar a Chupaderos
Chupaderos se ubica a la mitad del camino entre Durango y Mazatlán.
Si vas en auto, toma la carretera 40D en dirección oeste. Pasando La Cañita, toma la desviación a La Petaca. Continúa por ese mismo camino en dirección sur. Atraviesa los pueblos de El Vainillo y La Puerta del Gallo. Continúa hasta llegar a El Platanito. Una vez ahí, pregunta por el camino de tierra que lleva a Chupaderos.
Rancho La Joya
Durante sus múltiples estancias en Durango, John Wayne se enamoró de la zona. Tan es así, que compró un rancho en las afueras del pueblo del mismo nombre, La Joya. Hoy, es otro lugar en Durango en donde puedes revivir el Viejo Oeste.
Wayne no solamente vivió por temporadas en este lugar, sino que también organizó algunas de sus últimas filmaciones ahí, incluyendo la afamada La soga de la horca (1973). A diferencia de Chupaderos y del set de Paseo del Viejo Oeste, la mayoría de los edificios en el rancho solían ser construcciones completas y no solamente fachadas.
En 2018, un incendio acabó con 12 de los edificios que conformaban el pueblito vaquero del Rancho La Joya. Aún así, permanecen algunos edificios como testimonio de la intervención del Duque. También sobrevivió un tren de la época que Wayne llevó para utilizar como utilería.
El hijo del que solía ser el cuidador del rancho es quien lo administra y cobra una cuota de recuperación para acampar ahí. A decir verdad, el terreno es precioso, con un paisaje de barrancas y riachuelos que te transportan al mundo del anhelado Viejo Oeste.
Cómo llegar a Rancho La Joya
El rancho de John Wayne se ubica unos 30 kilómetros al norte de la Ciudad de Durango. Si vas en auto, toma la carretera federal 45 (Durango-Rodeo) en dirección norte. Toma la desviación a La Joya y, una vez ahí, pide indicaciones para llegar al rancho, que se encuentra apenas afuera del pueblo.