El hotel ofrece magníficas vistas de la naturaleza, rodeado de una exuberante vegetación, con caídas de aguas cristalinas, cuevas y sótanos. Cuenta con cómodas habitaciones y su ubicación te dejará a dos cuadras del centro. El restaurante te invita a degustar la gastronomía regional, en un abanico de sabores huastecos. Refréscate en la alberca o relájate con un masajito en su SPA y descansa plácidamente después de recorrer los atractivos de este espectacular Pueblo Mágico.