Taxco
Su magia
Hay lugares, como Taxco, que deben su historia y su aspecto a las bondades del suelo, y en la plata encontró este pueblo su destino. Su gente aún vive del comercio y manufactura de objetos que el preciado metal permite; todavía se conservan también las construcciones barrocas levantadas durante el auge minero de la Colonia. Cualquier terraza es buena para contemplar esas joyas de antaño, las nuevas y pequeñas hay que buscarlas entre las empedradas calles que suben y bajan por todas partes.
El motivo
Su rico pasado de plata
- Gracias a la plata, el magnate José de la Borda mandó construir en el siglo XVII la hermosa Parroquia de Santa Prisca y San Sebastián.
- La Casa Borda, hoy la Casa de Cultura, es otro magnífico ejemplo de la arquitectura barroca que se levantó en los tiempos de abundancia.
- Con plata se elaboraban antes objetos religiosos pero no joyas. Fue hasta 1931, cuando el neoyorquino William Spratling estableció su primer taller en la calle Las Delicias, que comenzó la tradición joyera que da identidad al pueblo.
Lo básico
Contemplar los nueve retablos de la Parroquia de Santa Prisca, así como los lienzos en su interior atribuidos al pintor Miguel Cabrera.
Imprescindibles
- Entrar al legendario Bar Berta, fundado en 1930, para disfrutar las bebidas que ahí se preparan.
- Conocer el mural de Juan O’ Gorman que adorna la alberca del Hotel Posada de la Misión.
- Pasear sin rumbo por los callejones empedrados alrededor de la Plaza Borda.