Amecameca
Pueblo con Encanto
Desde sus orígenes fue un lugar muy interesante y atrayente; su cercanía con la
Ciudad de México, sus destacados centros políticos, su importancia como paso para los viajeros y sus múltiples comercios; le valieron la colonización a muy poco tiempo después de la llegada de los españoles. Este lugar que en náhuatl significa “Que tiene vestido de amate”, es de los pocos que vivió el desarrollo industrial en la zona, aquí se instalaron fábricas de telas de algodón, cervecerías, aserraderos, molinos de trigo, pequeños talleres de alfarería, cerería y talabartería; así como lugares para acuñar monedas de oro, plata y cobre.
Ha ganado fama por su cercanía con el
Paso de Cortés, además en sus alrededores vivió sus primeros años la talentosa poetisa
Sor Juana Inés de la Cruz que después sería considerada la Décima Musa de América.
Antes de dirigirte a las montañas, sugerimos dar una vuelta al centro del poblado, donde encontrarás el Jardín Principal con sus bonitas esculturas porfirianas de leones. A un costado está el mercado y, detrás, la
Parroquia de la Asunción que luce una fachada roja con blanco, y en su interior presume retablos barrocos columnados y su sobrio claustro del siglo XVI.
Si te gustan los sitios de peregrinaje, no te pierdas el
Santuario del Señor del Sacromonte, ubicado en lo alto de un pequeño cerro a unas cuantas cuadras del Jardín Principal. A pesar de las escalinatas, vale la pena conocer al Señor del Sacromonte, que yace recostado dentro de un peculiar nicho detrás del altar.
Esta tierra se caracteriza principalmente por su alfarería, los artesanos de la zona crean ollas, floreros, jarrones y otros objetos de barro.