
Descubre la zona arqueológica de Calakmul, la ciudad bajo la selva
Descubre Calakmul, una ciudad maya en la selva de Campeche. Una experiencia para quienes viajan buscando más que fotos para compartir.
Foto: Mikhail Nilov
La zona arqueológica de Calakmul: así, sin filtros. Porque no todo lo que se vuelve viral está en Instagram, y no todo lo épico cabe en un reel. Este sitio maya —escondido en la espesura de la selva de Campeche— te obliga a detenerte y mirar más allá: hacia el pasado, hacia el interior. ¿Sabías que esta antigua ciudad aparece en el reverso del billete de mil pesos mexicanos? Así de importante. Así de oculta.
Si eres de los que buscan desconectarse, perderse a propósito, descubrir caminos sin etiquetas y volver con historias que no necesitan filtros, esto es para ti.
Zona arqueológica de Calakmul, el imperio que aparece en tu cartera

En la parte más remota del sur de Campeche, casi en la frontera con Guatemala, se encuentra una ciudad que fue poderosa, influyente y, durante siglos, rival directa de Tikal. Hablamos de la zona arqueológica de Calakmul, corazón del antiguo Reino de la Cabeza de Serpiente. Este nombre no es un invento: era un sistema político maya que controlaba vastas zonas de las Tierras Bajas.
Hoy, esta antigua urbe se encuentra dentro de la Reserva de la Biósfera Calakmul, un área natural protegida tan vasta que es considerada uno de los tres hotspots de biodiversidad más grandes del planeta. Así que, cuando caminas entre estas ruinas, no solo exploras piedra antigua: te adentras en uno de los ecosistemas más salvajes de América.
¿Qué puedes ver en la zona arqueológica de Calakmul?

Hay más de cinco mil estructuras registradas, aunque muchas aún permanecen ocultas bajo la vegetación. Sin embargo, su pirámide central impone: con más de 45 metros de altura, es una de las más altas de todo el mundo maya. Desde la cima, la vista es total. No ves carreteras. No ves hoteles. Solo ves selva. Es el tipo de lugar que te hace sentir pequeño, pero muy vivo.
Además del impacto visual, el sitio alberga más de 120 estelas, muchas de ellas pertenecientes al periodo Preclásico Tardío. Estas inscripciones han permitido a los arqueólogos reconstruir la historia política de una urbe clave para comprender el poder maya en las Tierras Bajas. Las estructuras se conectan mediante plazas y calzadas que se funden con la vegetación, generando una atmósfera que cambia a cada paso.
Pero lo que ves es solo la mitad del viaje. Lo que escuchas y sientes completa la experiencia. Mientras caminas, es posible oír a los monos saraguatos marcando su territorio desde las copas de los árboles, o las aves endémicas cruzando el cielo. Asimismo, los jaguares de Calakmul, aunque elusivos, dejan huellas que recuerdan que esta selva también les pertenece.
Y no solo dentro del sitio arqueológico. Desde que entras a la Reserva de la Biósfera Calakmul, el entorno cambia por completo. Durante el trayecto en carretera, es común que fauna como coatíes, serpientes, pavos o incluso venados crucen el asfalto. Por eso, es crucial conducir con precaución: este no es un trayecto cualquiera, estás atravesando uno de los corredores biológicos más importantes del país. Baja la velocidad, abre bien los ojos y respeta el paso. Aquí, el visitante eres tú.
Explorar Calakmul es asumir el rol de observador en una tierra que sigue latiendo al ritmo de la naturaleza y la historia. Cada estructura, cada sonido, cada cruce inesperado de animales, te recuerda que este lugar está vivo. Y eso lo hace irrepetible.
¿Cómo llegar a Calakmul?

No es sencillo, y eso es parte de su encanto.
- Sal desde la ciudad de Campeche por la carretera México 261 hasta San Francisco Escárcega, y luego sigue por la México 186 en dirección a Chetumal.
- En el kilómetro 95, justo en el ejido Conhúas, hay una desviación: 60 kilómetros más de camino pavimentado dentro de la selva y llegas a tu destino.
¿Muy lejos? Quizá. Pero para quienes buscan caminos menos transitados, ese trayecto es una promesa cumplida. También puedes llegar con el Tren Maya: la estación Calakmul está a 51 kilómetros del sitio arqueológico y se inspira en la máscara funeraria de jade encontrada aquí.
¿Ya conoces el Hotel Calakmul?

A solo 10 kilómetros del sitio, ya opera el Hotel Tren Maya Calakmul, parte del sistema turístico del Tren Maya. Ofrece 144 habitaciones rodeadas de selva, alberca, temazcal, spa, bar, internet, terraza privada y un diseño pensado para integrarse con el entorno natural.
Desde ahí puedes explorar otros sitios como Balamkú, Chicanná, Becán, Xpuhil o Río Bec, formando una auténtica ruta.
¿Qué debes saber antes de ir zona arqueológica de Calakmul?

Visitar la zona arqueológica de Calakmul implica entrar en un espacio natural y cultural con regulaciones específicas. Además de lo que ves y vives, hay una logística que es importante conocer antes de lanzarte al viaje.
Horario
- Lunes a domingo, de 8:00 a. m a 5:00 p. m. Último acceso a las 4:00 p. m
Costos
A diferencia de otros sitios arqueológicos, Calakmul implica tres pagos independientes, todos dentro de la Reserva de la Biósfera Calakmul, los cuales financian la conservación del ecosistema y el mantenimiento de las áreas protegidas:
- Primer pago: en la entrada a la Reserva, como ayudantía ecológica obligatoria para recorrer los 60 km hasta el sitio.
- Segundo pago: poco después, en el acceso al sitio arqueológico (a tu derecha, pasando el Museo).
- Tercer pago: justo en el límite donde los vehículos deben estacionarse antes de ingresar a la antigua ciudad maya.
El Museo de la Naturaleza y Arqueología de Calakmul, ubicado en el kilómetro 20 de la reserva, no tiene costo adicional.
Tarifas de los tres pagos:

- Consulta los precios actualizados directamente en el sitio oficial, ya que pueden variar sin previo aviso.
Recomendaciones para explorar la Reserva de la Biósfera Calakmul sin dejar huella

Visitar la zona arqueológica de Calakmul es también entrar en una de las selvas más densas y biodiversas de Mesoamérica. La Reserva es un área protegida, por lo que tu presencia debe ser tan cuidadosa como tu visita.
Ojo, este no es un lugar para improvisar: la distancia, el aislamiento y el entorno selvático exigen preparación. Aquí, menos es más, menos ruido, menos impacto, menos prisa… más conexión, más respeto, más descubrimiento.
Qué llevar a la zona arqueológica de Calakmul
- Agua suficiente: no hay puntos de venta ni servicios dentro de la zona arqueológica.
- Repelente ecológico: la fauna es parte esencial del ecosistema, evita productos químicos agresivos.
- Bloqueador solar biodegradable: te protege sin dañar el entorno natural.
- Gorra o sombrero, lentes de sol y ropa ligera, de preferencia de manga larga: la sombra no siempre está garantizada y la humedad es constante.
- Calzado cerrado, antiderrapante y cómodo: no es paseo urbano, es selva real.
- Impermeable ligero: especialmente si visitas entre mayo y octubre, cuando la lluvia es parte del paisaje.
- Mochila compacta: lo justo, sin peso de más.
- Cámara o celular con buena batería y almacenamiento: porque lo que verás, vas a querer recordarlo y compartirlo.
Servicios en la zona
- No hay tiendas, ni cajeros, ni señal constante de celular. Planea todo antes de salir del último punto urbano: Conhúas o Xpujil.
- No hay restaurantes dentro del sitio. Puedes encontrar opciones en el trayecto o en el Hotel Tren Maya Calakmul, si decides quedarte ahí.
- No hay guías oficiales disponibles en el sitio. Si quieres una visita acompañada, contrata previamente en Campeche, Escárcega o Xpujil.
Comportamiento responsable en la zona arqueológica de Calakmul
- No dejes basura. Lleva una bolsa para residuos personales. La consigna es clara: entra con todo lo que necesitas y sal con todo lo que trajiste.
- Evita reproducir música en altavoces. El silencio también es parte del atractivo y del respeto por la fauna.
- No toques ni te subas a estructuras no autorizadas. Aunque algunas áreas parecen accesibles, siguen en exploración arqueológica.
- Respeta la fauna local: no alimentes animales, no te acerques más de lo necesario y evita cualquier tipo de interacción invasiva.
- Sigue los senderos marcados. No solo por tu seguridad, sino porque salirte de ellos puede alterar el entorno ecológico.
Zona arqueológica de Calakmul, el destino en tu bucket list que aún no sabías que necesitabas

La Zona Arqueológica de Calakmul no es para todos. No hay letreros de neón, ni pasarelas fotogénicas, ni cafés con wifi. Pero si tú viajas para descubrir, si prefieres el silencio de la selva a las filas para la selfie, este es tu tipo de viaje. Aquí no hay souvenir que sustituya la experiencia.
Más que un lugar en el mapa, Calakmul es una pausa. Una invitación a perderse un rato entre raíces, piedras y hojas. A reconectar con algo que no sabías que estabas buscando.