Está construida sobre una plataforma prehispánica donde los franciscanos primero edificaron un templo y convento del que hoy sólo puede observarse la portería del monasterio. Es uno de los edificios más importantes y concurridos de Otumba. En el viejo claustro aún se ven los restos de una arquitectura sencilla y de pinturas murales. 

Para admirar la obra monumental del pintor Gonzalo Carrasco, intérnate en la capilla interior, al lado izquierdo de la iglesia, para descubrir otra de sus creaciones.