Descripción:
Desde 1947, la parte más elevada de la Sierra de San Pedro Mártir fue declarada área protegida. Allá arriba se olvida el desierto. Lo que hay es un bosque de coníferas, un ecosistema forestal que regula el clima de la región central de Baja California. La lluvia es captada en las alturas, escurre a través de varios arroyos y vuelve fértiles los valles circundantes, como San Telmo, La Trinidad y San Quintín. La altura, la ubicación y una atmósfera limpia, de noches despejadas, lo vuelven un sitio adecuado para la contemplación de los astros. Por eso en los años setenta del siglo pasado, el Instituto de Astronomía de la UNAM vio la posibilidad de instalar aquí un observatorio astronómico. Desde entonces, la labor de tres potentes telescopios se considera entre la más relevante a nivel internacional.
Entre pinos y cipreses, el área es refugio de pumas, coyotes, venados cola blanca y venados bura, conejos y linces. Con mucha suerte pueden mirarse al gato montés y al borrego cimarrón que frecuenta los acantilados orientales. Es aquí también donde se encuentra el Picacho del Diablo que alcanza los 3,100 metros sobre el nivel del mar, la cima más cercana al cielo en el estado. Escaladores y ciclistas de montaña tienen en esta zona toda la aventura que necesitan. Hay cabañas, senderos y espacios para acampar.
Ubicación
Parque Nacional Sierra de San Pedro Mártir, al Observatorio, Ensenada, B.C., México