Las Minas de Tiza son un conjunto de cavernas de calcita en los cerros cercanos a San Mateo Huexoyucan, Tlaxcala. Viajeros de toda la región las visitan para recorrer sus recovecos y descubrir los extraños paisajes de arcilla blanca.

Te contamos más sobre esta atracción y cómo llegar desde la Ciudad de Tlaxcala.

¿De dónde salieron las Minas de Tiza?

A mediados del siglo pasado, se descubrieron enormes reservas de calcita en la zona de los cerros alrededor de San Mateo Huexoyucan, municipio de Panotla, Tlaxcala.

La calcita, también conocida como carbonato de calcio, es un mineral primario del calcio. Es el componente principal de la tiza o gis, pero también se utiliza para fabricar productos tan variados como cemento, fertilizantes, cosméticos, aditivos, vidrio y caucho, entre otros.

¿Qué hacer en Tlaxcala? Da clic aquí y descubre los atractivos y actividades de este destino

En los años sesenta y setenta, las minas fueron muy activas. Decenas de trabajadores extraían hasta cinco trailers de calcita todos los días. No se sabe muy bien por qué las minas fueron abandonadas y nunca más se reanudó el trabajo en ellas.

En años recientes, corrió la voz de las minas como un lugar interesante que se puede visitar en la región, por su aspecto de montañas blancas.

¿Qué hacer en las Minas de Tiza?

La mayoría de los visitantes recorren las minas a pie, ya que hay diferentes pasillos y galerías en donde perderse por un rato. Sin embargo, también se ha vuelto una atracción popular entre ciclistas y motociclistas, que encuentran en las minas una divertida pista.

El lugar también es estupendo para tomar fotografías. Se pueden encontrar infinidad de ángulos y encuadres, también hacer experimentos con la luz.

Recuerda recoger cualquier tipo de basura y cuidar el lugar, ya que el lugar no cuenta con protección del gobierno y depende de cada viajero que se conserve en buenas condiciones.

Cómo llegar

Desde Tlaxcala, toma la salida noroeste por la Av. Juárez, en dirección a San Ambrosio Texantla. Continúa por esta misma carretera y atraviesa el pueblo de Huiloapan. Tres kilómetros después encontrarás la entrada a las Minas de Tiza.