Descripción:
Es uno de los conventos más antiguos de la península, edificado a partir de 1549. Por la abundancia de detalles artísticos es un recinto impresionante al que se debe dedicar mucho tiempo para apreciarlo a detalle. Afuera llama la atención el amplio atrio, el portal de peregrinos, las arquerías del piso alto y, sobre todo, la monumental capilla abierta. En el interior destacan sus retablos, unos dorados y otros policromados. Dos de ellos, los dedicados a la Pasión de Cristo y a San Antonio de Padua resultan extraordinarios porque en vez de columnas cuentan con cariátides en forma de mujeres que pisan cabezas de hombres barbados. Otra pieza fuera de serie es el sarcófago de un Cristo yaciente custodiado por una veintena de angelitos.