Elige, entre una amplia variedad de estilos y materiales, el sombrero que mejor te luzca

Si eres fan de los sombreros, Bécal es "el lugar" para encontrar una gran variedad a buen precio y de manufactura directa de los artesanos, reconocidos por sus 'manos mágicas'. Si no eres fan, pero andas paseando por el sureste, te encantará portar alguno, porque, además de protegerte del sol, son refrescantes en las horas de calor y elegantes en toda ocasión. ¿Quieres viajar a Campeche? Descubre qué hacer en este maravilloso destino. Ubicación: Localizado al norte de Campeche y a una hora de la capital del estado, se encuentra este encantador lugar de amplios espacios en el corazón de su plaza central. Bécal es uno de los municipios intermedios entre Mérida y Campeche, porque se encuentra muy cerca de los límites geográficos con Yucatán.

Bécal: curiosidades de su toponimia

Es un lugar cuyo nombre tiene muchos significados y mucho tiene que ver con su historia, que aunque no se sabe con certeza una fecha exacta, se remonta a la época prehispánica y ha ido cambiando con el paso del tiempo y las circunstancias geográficas, que transformaron en el uso de la lengua, como Alicia Gómez Montejo relata:

El nombre de BÉCAL posiblemente sea la castellanización del vocablo maya BEL-KAH, es decir "camino que conduce al pueblo". Sin embargo, existe otra versión que defiende la procedencia de Bécal del vocablo BEL-HA, que en castellano quiere decir "camino de agua", ya que según comentarios de los viejos pobladores, había una corriente de agua que cruzaba el centro del poblado, -en lo que actualmente es el subsuelo del Palacio Municipal-, almacenándose en un pequeño cenote. Conforme transcurría el tiempo, el manto de agua fue aminorando hasta llegar a su completa desaparición, entonces, el nombre del poblado se transforma en BEL-CAN, "Camino de culebras".

El origen de los sombreros en Bécal

Se remonta a la época de los hacendados, cuando Sixto García López, un hacendado con mucho poder económico y encargado de administrar 22 fincas en la región, fue a Petén de las Flores en Guatemala, y trajo consigo la planta de palma toquilla para sembrar en grandes extensiones de tierra en México. Por supuesto, el origen tiene que ver con el sombrero 'panamá' que se usaba en aquel país y que se puso de moda en las colonias de América. Se dice que el término 'jipijapa' o 'xipijapa' proviene de Ecuador, y es el nombre de una ciudad en la provincia de Manabí. También se dice que era el nombre de un cacique indígena ecuatoriano. En México se usa el término para referirse a la fibra que se extrae de la palma, en delgadas tiras. Conoce más sobre el proceso de la palma para tejer sombreros, aquí

Tejido en Bécal

Las familias se juntan a tejer sombreros en cuevas regularmente hechas para ese propósito, pero que por sus características, conservan la humedad ideal para que la palma se flexible y maleable. Se comienza con un centro de 40 hilaciones, que quedan como un pequeño círculo y que conforme se va extendiendo el tejido, se conectan con otras 50 y luego con 100 (dependiendo del tamaño) desde el centro hacia afuera.

El precio depende del grosor de la palma

Hay sombreros de 2, 4, 10 y 20 días, dependiendo de la fineza (las veces en que se divide la palma, que entre más delgadas, más tiempo demora en la elaboración y es de la mejor calidad). Algunas palmas se tiñen con tintes naturales que se extraen del achiote, palo campechano, palo de tinto, damiana, moras, entre otros. Una vez que se ha terminado de tejer, el sombrero se calienta en una prensa para que tome la forma final, que puede ser redonda, tropical, española, norteña, pachuco y panamá.