La Paz
Cálida y placentera, La Paz es más que la capital sudcaliforniana, es un cúmulo de bellos alrededores que te invitamos a recorrer a través de calles que te llevan desde el corazón de la ciudad hasta sus playas de tranquilas brisas.
En esta cosmopolita y emblemática franja de la ciudad se ubican los mejores restaurantes, hoteles, centros nocturnos, bares y tiendas especializadas. Se presta para gozarla en una relajada caminata, por sus amplias y bellamente iluminadas banquetas, en un paseo romántico cuando la tarde sobre el mar toma tonos rojizos, o simplemente para disfrutar la música en vivo que se oye los fines de semana. El malecón tiene una longitud aproximada de 5 kilómetros, desde ahí se contempla El Mogote, una maravillosa extensión de tierra; el muelle para cruceros ecoturísticos, y una serie de esculturas en bronce como “El Cristo del Mar”.
Si te animas a seguir por esta antigua ciudad, toma una de las calles que desembocan en el malecón: Degollado, Reforma, Constitución o 5 de Mayo, cualquiera de ellas topa fácilmente con el tradicional espacio de referencia y reunión de los paceños: el Jardín Velasco, en donde sus bancas, quiosco y su inconfundible fuente Hongo de Balandra, se ven custodiados por la belleza arquitectónica de antiguos edificios que los rodean. Más adelante, a unos pasos, encontrarás el símbolo de la fe religiosa capitalina, la Catedral de Nuestra Señora de La Paz; esta joya arquitectónica ocupa el espacio donde los jesuitas Juan de Ugarte y Jaime Bravo levantaran, en 1720, la Misión de Nuestra Señora de la Paz Arirapí.