El Templo Mayor es uno de los atractivos que debes conocer al visitar el Centro Histórico de la Ciudad de México. Hoy es posible apreciarlo y conocer sobre el pasado de México gracias a las excavaciones arqueológicas realizadas por el Proyecto Templo Mayor que también dieron origen a su museo.

Una gran plaza de forma cuadrada, de aproximadamente 350 por 350 metros era el recinto sagrado. Para los mexicas, el Templo Mayor ocupaba el centro del universo. Según los escritos de fray Bernardino de Sahagún, el sitio comprendía 78 edificios, un juego de pelota, un calmecac, altares, un templo semicircular dedicado al dios Ehécatl-Quetzalcóatl, el Templo del Sol.

Destaca el edificio dedicado a Huitzilopochtli, dios solar de la guerra, y a Tláloc, el dios de la lluvia. Con el paso de los años, se han develado otras construcciones como un altar Tzompantli, la Casa de las Águilas, dos templos rojos en honor al dios Xochipilli, la Coatlicue, el monolito de la diosa de la tierra, Tlaltecuhtli, la escultura monumental de Coyolxauhqui, el gran descubrimiento de la zona.

Conoce el Museo del Templo Mayor

Para saber más de los vestigios encontrados es preciso entrar al Museo del Templo Mayor. El sitio abrió sus puertas el 12 de octubre de 1987 que guarda una colección de más de siete mil objetos recuperados de las excavaciones. En el vestíbulo está el relieve policromado que representa a la diosa de la Tierra, Tlaltecuhtli. Espacio estelar también ocupa la diosa lunar, Coyolxauhqui.

El museo está dividido en ocho salas: cuatro son dedicadas a Huitzilopochtli, dios solar de la guerra y patrón de los mexicas; a la guerra y a exhibir los objetos obtenidos por los mexicas durante sus conquistas. Las otras cuatro salas están dedicadas a Tláloc, a la agricultura y la explotación que los mexicas hicieron de los recursos naturales.

Dónde: Guatemala 60, Centro Histórico.