La Parroquia de San Antonio de Padua es la iglesia principal de Huatusco y uno de los edificios más icónicos de la ciudad.

No es la típica iglesia católica que se suele encontrar alrededor del país, en donde los estilos barroco, franciscano, neoclásico y neogótico son los más comunes. Se trata de una de las pocas iglesias de estilo funcionalista en todo México.

¿Qué es la arquitectura funcionalista?

En arquitectura, el funcionalismo es el principio que dicta que la forma de los edificios solamente debe ser la expresión de su uso o función.

Dicho en otras palabras, la arquitectura funcionalista es la que busca que el diseño de un edificio esté basado en el uso que se le dará al edificio, sin adornos adicionales ni florituras innecesarias.

Esta corriente nació en la década de 1920, con pioneros como Le Cobusier y Mier van der Rohe. Estos arquitectos europeos hicieron simplificaciones radicales de estilos anteriores. En las décadas de los treintas y cuarentas, el funcionalismo se popularizó más como un acercamiento estético que como una cuestión de integridad de diseño.

¿Qué ver en la Parroquia de San Antonio de Padua?

La fachada, dominada por el uso del ladrillo, luce más como un edificio universitario que una iglesia, aunque la delatan sus dos torres de 35 metros de alto con sendas cruces en la parte superior.

En el interior, destaca la prominencia de figuras geométricas en todas las secciones del edificio, que le da un aspecto sencillo y a la vez elegante. A diferencia de la mayoría de iglesias católicas, la Parroquia de San Antonio de Padua cuenta con un segundo nivel para acomodar feligreses.

En el altar principal, se aprecia una enorme estatua de San Antonio de Padua, la más grande que hay en México. También hay esculturas de Jesucristo y la Virgen de Guadalupe. Todas las esculturas en la iglesia tienen un aspecto moderno en comparación con las que se pueden encontrar en la mayoría de las iglesias.