Valladolid
Su magia
Aquí, el tiempo apenas corre y el pasado se funde con el presente. Valladolid presume una traza perfecta y sus antiguas casonas pintadas de los colores reflejan sus cielos. Ahí está la centenaria Calzada de los Frailes con sus casonas coloniales, tiendas y hostales; la iglesia de San Servacio y la Plaza Principal con sus puestos de marquesitas, golosinas y helados. Sus cristalinas aguas hablan de millones de años; sus templos, de valientes guerreros; y su gastronomía son bocados de dioses con los que comprendes por qué fue en algún momento “la capital del oriente maya”.
El motivo
Sus cenotes cercanos
- Su creación se remonta a millones de años, en la última Era del Hielo.
- La Península de Yucatán estaba cubierta de mar y al retirarse este, dejó expuesta la barrera de coral que originó el poroso suelo de roca caliza, que al irse desgastando, se desplomó por partes, originando los cenotes.
- Para los mayas era la entrada al inframundo.
- Hay diez mil cenotes en toda la península
Lo básico
Disfruta del agua y del entorno siempre verde del cenote Zací.
Imperscindibles
- Ser un experto de la gastronomía regional en La Casona.
- Dormir rodeado por un manto de cielo en el Hotel Zentik.
- Tomar un masaje en lo que era una antigua perfumería, en Coqui Coqui.