El restaurante Filigrana es un proyecto de la reconocida chef Martha Ortiz, en el que muestra con orgullo su herencia mexicana. Su misión con este restaurante (que también ofrece una panadería deliciosa y hermosa) es brindar una experiencia culinaria que sorprenda a locales y visitantes extranjeros a partir de los sabores de nuestra cultura gastronómica.

Restaurante Filigrana, los hilos del sabor

Con el nombre Filigrana, se hace alusión a la técnica orfebre y artesanal utilizada en la joyería. En esta se utilizan hilos de metal para crear complejas pero hermosas piezas. De la misma manera la chef, en este restaurante-panadería, busca que sus platillos logren conexiones entre la memoria y el paladar. Con esta referencia, la chef señala que los sabores, como hilos, le dan unión a toda la experiencia que se crea a partir de los platillos, pero también del ambiente en el espacio que Filigrana habita. Enmarcado en colores de alto contraste, predomina el morado, el verde vibrante, las maderas, el mosaico de antaño y la elegancia de un árbol. En su interior también se exponen las obras del maestro Rafael Cauduro y del maestro Zamudio.

Sabores siempre mexicanos

La chef Martha Ortiz siempre ha demostrado su destreza en la cocina como si se tratara de arte. Desde la idea de crear Filigrana, tenía claro que serían los sabores que los mexicanos ya tienen en la memoria, pero con un toque para darles frescura y, por supuesto, servirlos de una manera muy atractiva. Su menú incluye panes de dulce como los puerquitos de piloncillo, mariposas de pan de pueblo y chinos com papeles multicolores. Para acompañarlo sirven café con especias mexicanas, leche dorada o matcha con hierbabuena. En Filigrana es posible probar las creaciones que la chef sirve en Dulce Patria, como el ceviche vampiro con mango, sangrita y aguanieve de chamoy o el pescado zarandeado con adobo de piña, hierbabuena y albahaca. Aunque el menú es variado, hay joyas imperdibles (pero se recomienda probar cosas diferentes con cada visita). Está la flor rostizada, el pollo con mole de las virtudes, la panceta de cerdo, la lengua de res y el moderno mole de olla. Aunque la panadería en vitrina es bastante seductora, revisa la opción de postres del menú. Los favoritos son el flan de queso estilo Chiapas con salsa de cacahuate y el pastel de elote con helado de tlayuda tostada. Si tu antojo es de algo fresco, está la feria de nieves y helados, servidos con galletas de animalitos. Dónde: Veracruz 62, Roma Norte.