Las calles del barrio de Coyoacán deben disfrutarse a pie. Sólo así aprecias sus fachadas y hasta el empedrado irregular de sus calles. También así descubres lugarcitos como el café El Olvidado, que tomaron algunas de las edificaciones y sus banquetas para el gozo de los locales y visitantes. Son esos hallazgos, dando vueltas no planeadas en sus calles, verdaderas joyas como este café al que acuden personas de todas las edades a disfrutar de una bebida acompañada con alguna delicia de su vitrina o alguna preparación con influencia inglesa.

El café El Olvidado, un legado accidental

No es casualidad que en este café se sirvan algunos platillos tradicionales del campo inglés. El Olvidado, de donde tomaron la inspiración para el nombre, es un recetario que los tres hermanos Luisa, Christopher y Anthony Valender, propietarios de la cafetería, encontraron en una caja llena de libros, herencia de un tío. Las recetas que ahí se escribieron fueron la inspiración de los jóvenes al momento de crear el menú y también trataron de replicar algunas de ellas que, especialmente, aparecen en la panadería que actualmente presentan en su vitrina. De su barra sale lo mismo un café orgánico chiapaneco que una variedad de tés negros para disfrutarse con scones, trifle, spice cake, apple crummble o cualquiera de sus riquísimos postres y panes confeccionados con masa madre. Todo se sirve el mismo día que se hornea, es garantía de frescura. Para los que llegan con más apetito y quieren guardar el momento dulce para el postre, hay sándwiches como el de roast beef con gouda y cebolla caramelizada o de pollo al curry, uno de los favoritos. El lugar es tranquilo e invita a sentarse en alguna de las mesas del interior para disfrutar de la música que también es un atino, al mismo tiempo que disfrutas de algún postre típico inglés, recetas de la tatarabuela que llegan a este rincón de Coyoacán desde la Inglaterra de 1850. Dónde: Presidente Carranza 267, Santa Catarina, Coyoacán.