La Procesión del Silencio en San Luis Potosí es una de las más grandes e importantes muestras culturales del estado. De hecho, es considerada como la segunda mejor en su tipo a nivel mundial, después de la de Sevilla, España. Además, es considerada como Patrimonio Cultural de San Luis Potosí. Sin importar si eres religioso o no, esta es una experiencia única y una de las tradiciones más emblemáticas de la Semana Santa en México que seguro disfrutarás mucho por sus aspectos culturales y sociales. ¡Vívela!

Procesión del Silencio de San Luis Potosí, la segunda más grande del mundo

Esta tradición cobra vida en el centro histórico de la ciudad de San Luis Potosí y se realiza todos los años durante el Viernes Santo. La procesión atraviesa las calles más emblemáticas del centro, comenzando en el Templo del Carmen, para por la iglesia de San Agustín, el templo de San Francisco, la Plaza de los Fundadores, regresando al Templo del Carmen a la media noche. También pasa por edificios culturales de la entidad como el Teatro de la Paz y el Museo Nacional de la Máscara. Esta es una de las muestras religiosas y culturales más grandes de nuestro país debido a la cantidad de fieles que participan en la procesión y la segunda más grande del mundo.

¿En qué consiste la Procesión del Silencio?

La Procesión del Silencio es un acto representativo de la Pasión y Muerte de Cristo. Al rededor de las 20:00 horas el silencio se apodera del Centro Histórico y las calles comienza a oler a incienso. Las puertas del Templo del Carmen se abren para dejar salir a un grupo de tambores que anuncia el inicio de la procesión. Después salen al rededor de unas 30 Cofradías, cada una con un color distinto en la vestimenta. Asimismo, aparecen los encapuchados cuya vestimenta simboliza el luto y humildad. Durante todo el recorrido los fieles permanecen en silencio y sólo se escucha el sonido de los tambores y trompetas. Sin duda presenciar este fenómeno religioso es algo increíble de vivir. Al día siguiente, durante el Sábado Santo, se realiza la quema de Judas en la Plaza de Armas. Esta celebración contrasta de la Procesión del Silencio debido a que es una fiesta alegre con música.