Teatro en las calles

Se organiza un representación teatral en donde todo el pueblo participa representando tres actos históricos:

• La batalla del 5 de mayo de 1862: para recrear esta escena, se organizan varios grupos militares que encarnarán a los dos ejércitos en conflicto. El ejército invasor está compuesto por unidades de zuavos, turcos y zapadores, mientras que el victorioso ejército mexicano está integrado por indios serranos y zacapoaxtlas.

• El robo de la hija del corregidor, representando los tiempos de la revolución: se presenta es la historia de Agustín Lorenzo, un personaje del siglo XIX considerado bandido, héroe, leyenda e incluso, en algunas comunidades, venerado como santo. Este individuo se destacó por llevar a cabo el audaz rapto de la hija del corregidor de Huejotzingo. La leyenda de Agustín Lorenzo también está envuelta en elementos sumamente llamativos. Su llegada a caballo se acompaña de música, fuegos artificiales y disparos cerca del Palacio Municipal.

• La primera boda católica de indígenas: es la continuación del robo que hace Agustín Lorenzo donde se une con la hija del corregidor mediante el rito católico, el primero de este tipo en la región, aunque al final no tiene un final feliz, puesto que soldados disparan e incendian el lugar en donde se encontraba la pareja.

La festividad está llena de colorido, música y baile, con una mezcla de elementos religiosos, históricos y culturales. El carnaval se inicia con desfiles en los que participan personas disfrazadas de personajes variados, como diablos, animales, políticos satíricos y más. Los trajes suelen ser muy elaborados y coloridos.

Conforme el contingente avanza, se escuchan diferentes tipos de música tradicional mexicana, como mariachi, banda y otros géneros regionales. La gente se reúne para bailar y disfrutar de la música en las calles. Como en toda celebración, se pueden encontrar puestos de comida y bebida que ofrecen platillos tradicionales de la región, como tacos, tlayoyos, tamales y bebidas como el pulque y el tequila.

A pesar de ser una festividad secular, el Carnaval de Huejotzingo suele tener elementos religiosos en honor a la Virgen de la Candelaria que a veces incluye procesiones y misas.