Descripción:
Lo que en el siglo xvi comenzó siendo un convento agustino ahora es el Santuario del Señor en su Santo Entierro, el patrón del pueblo. Con paredes de piedra expuesta y una atmósfera de sencilla calma, el recinto no tiene más adornos que una cruz al centro y la imagen acostada del querido Cristo. A la derecha, un mural de Raúl Domínguez cuenta las peripecias que la iglesia ha sufrido. A un costado de la iglesia se halla la Capilla de la Virgen de Guadalupe.