Descripción:
Construido en el siglo XVIII, y restaurado en la década de los 30 a causa de un sismo, el edificio que aloja a la milagrosa imagen es de un barroco español tardío. A pesar de su importancia religiosa, el templo es de dimensiones modestas, razón por la cual su interior carece de bancas: así se puede dar cabida a la mayor cantidad de fieles. Sin importar en qué época del año visites el santuario, verás numerosos feligreses vestidos como algún santo o llegando de rodillas al altar. El repicar de las campanas será constante, y los cantos religiosos llegarán a tus oídos incluso si te encuentras en el exterior.