Presume un hermoso atrio empedrado y arbolado con una fuente coronada con la imagen de San Miguel Arcángel. Su fachada, de 1760, luce una ornamentación a base de ajaracas, de estilo mudéjar, que semejan un terminado taraceado.

El interior es acogedor y los arcos que sostienen la techumbre se observan en piedra aparente. No hay que perder de vista la base de las columnas que soportan el arco del altar principal, en las que se miran relieves de claro acento indígena y una especie de jarro de piedra decorado con plumas; sin duda un rasgo particular que define la ornamentación del inmueble.

El 22 de julio es la fiesta patronal y en el atrio tienen lugar danzas tradicionales. A un costado de la parroquia, llama la atención otro mural de Ariosto Otero: Fuera Máscaras. Una mezcla de luchadores y feligreses con máscaras. La imagen central muestra un ring donde el Santo somete a Batman y Blue Demon le aplica una llave a gringo. Abajo un grupo de fieles venera a María Magdalena.