El templo está engalanado por una torre barroca y se encuentra rodeado de una hermosa plaza. Entre los tesoros que resguarda este santuario se encuentra una imagen de la Virgen de Guadalupe del pintor novohispano José de Alcíbar en un retablo barroco.

Foto: Yuri Orlov

La Parroquia de San Blas data del siglo XVIII como puede leerse en su fachada, aunque su historia comienza antes. En el siglo XVI se instaló la gran hacienda agrícola de San Blas, a la que pertenecia este templo, una de las más ricas de la región. Del inmueble destaca su gran retablo Barroco Anástilo, propio de finales del siglo XVIII, su púlpito sostenido por un ángel y la pintura mural que lo decora, tanto al interior como al exterior.

Se puede ver al interior un balcón señorial, nada común para construccciones como esta, pues este era el lugar desde el que escuchaban misa los hacendados. Conserva su retablo barroco, diseñado y realizado en el siglo XVIII.

Descubre los tesoros de la Parroquia de San Blas

En su interior puedes admirar la pintura "Alivio de las ánimas benditas del purgatorio" de José de Páez. Tras una restauración, esta pintura que posa sobre el confesionario de la Parroquia de San Blas, viajó a Ciudad de México para una exposición; continuó mostrándose al mundo antes de regresar al Pueblo Mágico de Aguascalientes, en exposiciones que tuvieron lugar en Chicago y Nueva York.

También puedes apreciar la pintura "Alegoría al Árbol de la Vida" y la pintura decorativa de su torre y su fachada, lo que la hace única en su tipo. Las campanas fueron colocadas como parte de la celebración por su XV aniversario y desde entonces son las que llaman a los fieles a la misa.

Foto de portada: Paola Hecht