Este hospital, hoy convertido en museo, fue fundado por los ingleses en 1908 con el fin de atender a los mineros en sus padecimientos cotidianos. La fachada tiene una arquitectura típica de la época, trabajada en ladrillo y piedra, con techos altos y grandes ventanales. La entrada te recibe con un amplio jardín. Dentro conocerás las enfermedades que sufrían los trabajadores y las maneras en las que eran atendidos. También verás todos los instrumentos que se usaban en aquellos tiempos.