Nació a fines del siglo XVI, época en la que don Lorenzo García, uno de los primeros pobladores españoles de Parras, estableció la Hacienda de San Lorenzo. Casa Madero es la principal firma vitivinícola mexicana y líder de la creciente industria de los vinos de Coahuila. Ahí se ha cultivado vid y producido vino desde 1597, por eso es la casa vitivinícola viva más antigua del Nuevo Mundo y la sexta del mundo. Actualmente se cultivan alrededor de 350 hectáreas de viñedos, por lo que se coloca entre las bodegas más grandes de México. Sus vinos han sido galardonados en eventos internacionales. En 2018 su Gran Reserva Shiraz, 2014 fue Ganador Medalla de Oro en la competencia Syrah du Monde 2018, Francia, en 2017, su Shiraz Casa Grande Reserva 2013 también la Medalla de Gran Oro, por unanimidad, en la competencia Mundus Vini; convirtiéndolo en el primer vino mexicano en tener la más alta presea en este importante concurso de talla mundial. Este año cuatro vinos de Coahuila fueron reconocidos con la medalla de plata en el Concours Mondial de Bruxelles 2019, siendo tres de ellos de Casa Madero.

Las bodegas

Ubicada nueve kilómetros al norte del centro de Parras, las bodegas de Casa Madero son un hermoso conglomerado tanto de los edificios de la hacienda virreinal como de los agregados de los siglos XIX, XX y XXI con jardines entreverados. Añosas nogaleras y, naturalmente, interminables viñedos rodean el conjunto. En el centro del predio y de inmediato acceso al público están la bonita Capilla de San Lorenzo, un quiosco y la tienda de vinos. Sobre el costado poniente se extienden antiguas construcciones de acceso restringido que ahora fungen como hotel, comedor y salones para eventos. Al oriente se encuentran las áreas de trabajo que comprenden las bodegas propiamente dichas, las salas de fermentación y destilación, las áreas de descarga y molienda, los laboratorios y algunos otros jardines para eventos. Esta parte recibe el nombre de Museo del Vino y se recorre en una interesante visita guiada de unos 40 minutos. Como mero espacio arquitectónico, Casa Madero ya amerita la visita y, si a eso se le agrega su historia, su primacía entre las bodegas coahuilenses y, sobre todo, la calidad de sus vinos, hay que considerarla como un destino de viaje por sí sola.