Ubicada en Santa Lucía Potrerillo, se encuentra esta exhacienda que se construyó en 1618, la cual se considera una de las más antiguas y grandes de la región.

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¿Qué verás en la Exhacienda La Monte Blanco?

Lo primero que destaca es una pintoresca capilla con una torre y su campana y aunque muchas de las construcciones están en ruinas, muchas edificaciones continúan de pie. Muchas paredes cubiertas por la maleza, cuentan que alguna vez fueron cuarteles de los movimientos independentistas al lado de Vicente Guerrero y Nicolás Bravo.

Que nos lleve el tren

En la hacienda también se cultivaban diversos productos como tabaco, café, plátanos, naranjas y muy cerca de ahí se encontraba la estación de tren 'El Huatusquito' que era la forma rápida de comercializar los productos hacia Córdoba, Puebla y Ciudad de México.

Visitar este recinto te ayudará a conocer su historia, quiénes lo han habitado y su transcendencia local. Arquitectónicamente es un lugar que guarda aires del pasado histórico y hermosos arcos que son ventanas de vistas impresionantes y marcos excepcionales para fotos que no puedes dejar pasar.

¿Y la magia?

Aaah, pues está vive en las leyendas que tienes que escuchar estando ahí y de vivo voz de los pobladores. Se sabe que en los rincones de la exhacienda, se ocultan criaturas míticas reconocidas en el folclor mexicano como 'chaneques' seres semejantes a un niño, pero de proporciones más pequeñitas.

Se dice que estos seres son guardianes de la naturaleza y aunque son vistos como seres juguetones y traviesos, porque pueden cambiar de forma pasando desapercibidos para los viajeros. La gente de más edad, cuenta las travesuras que por años, estos seres llegan a hacer, como esconder objetos e incluso, hacer que las personas que estaban en un lugar, despierten en otro.

Dato curioso:

Cuando visites la exhacienda, dirígete al medio pozo y lanza una moneda, porque dicen que ahí, los deseos sí se cumplen.