Cuando viajes a Tekax, no puedes dejar de visitar este antiguo recinto y admirar la vista desde la cima del cerro. Cuesta un poco de trabajo subir hasta ahí, ¡pero vale el esfuerzo!

Historia de la ermita de San Diego Alcalá

De acuerdo con la tradición local, la historia de la ermita se remonta al año 1645, cuando alguien encontró una imagen de San Diego de Alcalá en un pozo ubicado en la cima de un cerro. La imagen fue llevada hasta la iglesia en el pueblo. Sin embargo, desapareció de la iglesia al día siguiente y volvió a aparecer en el cerro. Esto se interpretó como una señal de que San Diego quería que se le construyera un santuario en ese lugar.

Así fue como se edificó la ermita, que se convirtió en un símbolo del pueblo. Todos los años, en el mes de noviembre, se realiza "la bajada del santo" y las fiestas patronales, durante las cuales se pasea a la imagen de San Diego por todo el pueblo en medio de festejos y algarabía.

¿Cómo es la experiencia de visitar la ermita?

Es importante mencionar que, para llegar hasta la cima del cerro, hay que subir a una altura de 80 metros. El camino para llegar ahí es una escalinata, pero hay que hacerlo despacio y con cuidado, ya que las piedras que la conforman tienen una superficie lisa.

Una vez que se alcanza la cima, la vista que se tiene del pueblo es la mejor parte. A un costado de la iglesia hay una explanada con un hermoso kiosco, ideal para tomar fotografías memorables. También hay un mirador con bancas para descansar.