Hace 115 años que Porfirio Díaz inauguró este majestuoso edificio a orillas del río Pánuco. Actualmente se ha vuelto un emblema tamaulipeco debido a su historia y belleza, caracterizada por una arquitectura de estilo inglés que incluyó elegantes columnas de hierro forjado y espectaculares capiteles franceses, al igual que los enrejados de las ventanas y barandales. La historia de guerra y libertad también se respira aquí. En esta zona aduanera, se llevó a cabo la última batalla de la Corona española para reconquistar México en 1829, por ello la Antigua Aduana Marítima alberga el Museo Tampico 1829, ubicado en la planta baja y con la encomienda de compartir la historia de la ciudad y la legendaria cruzada que marcó la culminación de todo el movimiento de Independencia de México. En las salas del museo se puede ver el histórico cañón de Tampico, La Cruz de Tampico, armas y objetos de la época, banderas, pinturas y documentos históricos.