No puedes irte de Izamal sin caminar por su Parque Principal, sin subirte a una calesa y recorrer el perímetro para conocer las leyendas detrás de cada una de sus cuatro esquinas: la del toro, el chino, la flor de mayo y la cruz caída; todas ellas con sorprendentes historias. Aprovecha también para contemplar algunos de sus principales templos, como el de la Virgen de la Candelaria, las capillas de la Santa Cruz, de San José y de San Ildefonso y la antigua estación de trenes.

Otra opción para andar por las calles del Pueblo Mágico es rentar una bicicleta; pedalea por sus rincones, mira sus coloridas fachadas y siente la tranquilidad. Sugerimos alquiles la bicicleta muy temprano o por la tarde cuando el ocaso del sol se acerca.