Pátzcuaro es un lugar que debe disfrutarse a pie y con calma. Entre sus casas de paredes blancas y tejas rojas hallarás todo tipo de negocios, tiendas de artesanías y restaurantes. Destacan las casonas virreinales, como la del Gigante o el Palacio de Huitziméngari, que perteneció a un príncipe purépecha.